Artículo de opinión: AJ Lee, ¿Tiene futuro la actual “Lolita” de la WWE?

Por Pablo Ortíz García (@ortizgarcia74):

Diva del momento, lo más interesante de la división femenina, imprescindible, revelación, influyente en la empresa, reina de las redes sociales…. Todos son adjetivos dedicados a AJ durante los dos últimos meses en sinfín de artículos sobre su persona, y que la convierten en la Diva más importante del momento, con un protagonismo en Televisión muy destacado incluso llegando a finalizar un programa de RAW de hace un par de semanas, elevando en esos minutos el share de audiencia. ¿Pero todo esto para qué…?

Lo que a estas alturas ya tod@s tenemos claro es a la WWE le importa muy poco, o nada, impulsar una verdadera división de Divas con historias reales entre ellas, con luchas profesionales y con un nivel de calidad, al menos, con el mismo estándar que ofrecen otras compañías.

A estas alturas, tod@s sabemos que la WWE es machista en sus contenidos, básicamente por su utilización de las mujeres como reclamo publicitario, donde prima mucho más y se le dedica más minutos de Televisión a un concurso de bikinis o a una sesión Playboy entre Divas que a un combate por el título Mariposa.

Pero a estas alturas, no tod@s nos creemos la excusa constante y cansina que la propia WWE mantiene para justificar esta metodología. Eso de que “es lo que el público quiere..” no tiene ningún sentido ahora (creo que nunca lo tuvo) porque si eso fuera real, en los últimos 10 años, habrían pasado muchísimas cosas “de las que el público quiere” que ni por asomo han aparecido en ningún segmento de ninguno de sus programas.

En la Empresa de McMahon las mujeres solo sirven para dar más protagonismo a los varones (a excepción de su propia hija por supuesto) en todos y cada uno de los ángulos que protagonizan los superstars. Como acompañantes propias, como acompañantes de sus rivales, como figuras únicas que interfieren a discreción entre face`s y hell`s. Y todo de una manera totalmente absurda, sin criterio, primando por encima de todo el físico, sin apenas micro exclusivo, sin competición, con luchas ridículas y demostrando cada día que pasa que la división del cinturón mariposa solo tiene un camino. Desaparecer y reconvertirse en una agencia de colocación de señoritas de compañía, eso sí…muy guerreras y para aquel al que le vayan los excesos, se reservan a Kharma.

Aunque la culpa no es de la WWE ni de su cúpula directiva (o por lo menos no toda). La gran parte de la culpa de lo que está pasando con las Divas la tienen a partes iguales ellas mismas y sus compañeros varones en la empresa. Es totalmente respetable una mujer que acepta mover el culo por dinero y un hombre que lo acepta a su vez por jalearla mientras lo hace (el ejemplo más claro de esto son Rosa, Primo y Épico, pero no los únicos ni mucho menos) pero a eso no se le puede ni debe llamar lucha libre, deporte espectáculo o simplemente wrestling.

Y a todo esto, cuando estábamos en el punto más bajo en que ha caído esta división, Kharma desaparecida y con problemas emocionales graves y el resto de Divas divididas entre las que se parecen más a hombres que a mujeres y las que son mucho más mujeres que una mujer normal…- a buen entendedor-… y en medio de todas, Natalya tirándose pedos por el ring, y tod@s nosotr@s saltándonos los pocos e innecesarios combates entre ellas, aparece la que está llamada, o eso dicen, a ser la revelación de la División Femenina del Cinturón Mariposa: AJ Lee.

AJ Lee, la mujer guerrera que se parece más a una niña. Diminuta, sensual, provocativa. La diva de la mirada embaucadora que ha logrado desplazar de su status a la mismísima Kelly Kelly abriendo una brecha entre el estereotipo tradicional de Diva. No es alta, no es rubia y no tiene una 100 de pecho ni unas curvas de infarto. Pero aún así, está consiguiendo imponer el modelo “Lolita” frente al modelo “neumática” tradicional de la WWE.

No ha habido un momento mejor en la vida profesional de AJ, ese momento es ahora mismo. No hay otra Diva dentro de la WWE más popular que ella actualmente y lo más interesante, pero a la vez lo más siniestro de la historia, es que no está triunfando por ser la nueva dueña del cinturón rosa o por haberse hecho un hueco en la división femenina a pesar de tener constatado por su trayectoria profesional su buen hacer en un ring, sinó por dominar las historias donde se encuentran luchadores varones involucrados, o lo que es lo mismo, por ser acompañante de… y no ser ella misma.

Con AJ han querido dar una nueva visión y un giro, presuntamente radical, del estereotipo de “acompañante” que tienen las mujeres en la WWE y que ha dominado los años anteriores (me acuerdo ahora como exponente máximo de esto, de Cherry con Dominó y Deuce y en la actualidad, Aksana con Cesaro). Si con ellas su historia se limitaba a hacer de tonta del bote o de “untadora de aceite y morreista oficial”, con AJ la diferencia es en que ella es la diferencia. Me explico, AJ es la que marca el desarrollo del segmento concreto o el feudo en general, en este caso entre Bryan, Punk y Kane. Ella, con sus actuaciones, sus intervenciones y con sus alocuciones va marcando el desarrollo de la historia y obliga a los guionistas a reinventar la historia a cada capítulo porque a su vez, ella va cobrando más protagonismo entre el público, y eso hace que pidamos que aparezca más, y así entramos en una espiral en ascenso hasta llegar, como decía al principio, a protagonizar todo un final de un programa de RAW Live!. Cosa que no ocurría con una Diva desde hace…ummm, no me acuerdo.

¿El problema?…como siempre en la WWE, que el protagonismo se limita a vender y potenciar lo emocional entre ellos, a la atracción sexual, al enganche físico con la diferencia que en este caso es en la mujer sobre la que radica la historia siendo que los varones están subordinados a lo que ella decida o con quien quiera interactuar. ¿y el wrestling?…ese sigue olvidado, apenas tres combates en dos meses y medio para la “revelación de la división femenina” es poco badage pugilístico como para darla importancia dentro de lo estrictamente deportivo.

¿Cuál va a ser el futuro de todo esto?, pues mucho me temo que aún teniendo recorrido la historia todavía, tiene poco futuro a medio y largo plazo. Mientras en la WWE se mantengan estas visiones de cómo ha de ser el trabajo de las divas en la empresa, los giros terminarán siendo de 360 grados y las historias, con contadas excepciones como la de AJ, seguirán siendo de mujeres acompañantes de varones. El futuro de AJ en la empresa pasa por hacerse con el cinto Mariposa, como recompensa a los altos datos de audiencia que está dando su historia, presumiblemente en SummerSlam frente a Layla y con apoyo de Kelly Kelly (como dando el relevo generacional y recordando que la rubia hace meses ya dejó caer su posible salida de la empresa)  o en el Wrestlemania del año que viene como colofón del año en curso, pero hasta la vuelta de Kharma, que recuperará el campeonato, se enfeudará con la Glamazona….y el resto de divas…en fin, a mantener el tipo como han hecho hasta ahora.

¿Tiene futuro AJ en el Wrestling? Radicalmente si. Es rápida, inteligente en el ring, sabe moverse y mucha experiencia. Cualquier compañía que de algo de importancia a la división femenina estaría encantada de tenerla entre sus filas.

¿Tiene futuro AJ en la WWE?, a corto plazo por supuesto, hasta que termine el feudo Bryan, Punk y Kane y así sacar provecho de esto y mantener el impulso. Después durante unos meses será la reina indiscutible. A medio y largo plazo, pues dependerá de ella…. Si lo que quiere es mover el culo por dinero, allí tiene las puertas abiertas. Si lo que quiere es ganar dinero peleando…NO.

Ojalá me equivoque…

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