En una lucha llena de fuerza y candados entre los dos oponentes, Rusev logró imponerse ante el retador, John Cena.
En los momentos finales de la lucha, Lana intervino, situación que fue aprovechada por el Campeón para golpear a Cena en la zona prohibida y luego engancharlo con su llave de sumisión.
A pesar de no rendirse, Cena dejó de responder ante la llave de Rusev, por lo que el árbitro mandó a que hicieran sonar la campana.