Columna de Opinión por @hectordelbar

Saludos y un deportivo saludo de @hectordelbar. ¿Qué os pareció el NXT Takeover? ¿Un poco decepcionante tal vez? Bueno… si lo comparamos con el anterior y teníamos las expectativas tan altas, es posible que sintamos cierto regustillo amargo, sobre todo por la undercard, pero lo que está claro es que fue un gran show, en el que los tres combates principales merecieron mucho la pena. El combate entre Bàlor y Neville fue un poco más lento de lo que cabía esperar por parte de Neville, pero me pareció un combate muy bueno y una forma de “pasar el testigo”. Es el momento de que Neville pase a ganar más dinero y a perder el tiempo (desgraciadamente) en el roster principal, mientras que Bàlor será, sin duda alguna, una de las grandes estrellas de 2015 en NXT.

El combate femenino me pareció el mejor de todo el show, considerando que se trataba de un combate a cuatro, y que esto siempre es difícil, con los tiempos muertos para todos los que quedan fuera del ring. Señores míos, esto es lucha femenina, y no lo que vemos en el roster principal. Y allí están Summer Rae, Paige y Emma, que en su paso por NXT lideraron esta división de mujeres que luchan. Por favor, dejen de desaprovecharlo para vender un culebrón. Estoy seguro de que se pueden hacer ambas cosas.

Y el main event, fue el inicio de un feudo y se cerró como tal. Conociendo el bookeo de NXT no creo que lo estropeen, y esto es una gran noticia, porque fue un gran combate, y el feudo no puede ir más que a mejor. Zayn no se rinde nunca, y fue una decisión del árbitro y los médicos de parar el combate lo que le dio el título a Owens. Un Owens que se posiciona como una bestia imparable, y un Zayn que buscará revancha porque él no perdió el combate. Veremos que nos depara el futuro, pero yo apostaría por un combate de rendición, y posiblemente un combate de escaleras (si se atreven, incluso con un TLC).

Una vez más vimos un show bien pensado, bien escrito y muy bien ejecutado. Tanto que han vuelto los rumores del descontento de los luchadores, tanto de NXT como del roster principal. Por un lado, los de NXT creen que están más que preparados para estar en el roster principal, ganando mucho más dinero y con mucha más exposición. Por otro lado, los del roster principal saben que pueden dar combates tan buenos o mejores que los de NXT si les dieran el tiempo y el desarrollo suficiente.

Hay que tener en cuenta que no es lo mismo luchar para un público “entendido” y fiel (el público de NXT es casi siempre el mismo) que para la audiencia global de la WWE. Y que no es lo mismo tampoco enfrentarse a rivales que entienden la lucha de la misma manera, que a luchadores que no han pasado por lo mismo. Tengamos en cuenta que Owens, Zayn, Bàlor y Neville (o Steen, Genérico, Devitt y Pac) han dado muchos tumbos por las indys y han luchado juntos en muchas ocasiones. En NXT, una de las tareas es hacer a los luchadores más “homogéneos”, esto es, dotarles de un estilo que les permita luchar bien contra cualquier otro rival del roster. Esto tiene aspectos buenos, de cara a poder lucir mejor en el roster principal (véase el caso de Místico/Sin Cara que se lo saltó porque él lo valía y sólo era capaz de lucir ante tres o cuatro luchadores que habían luchado en México y conocían el estilo) y aspectos malos, en los que se pierde parte de lo que hacía único al luchador.

Un caso evidente de esta adaptación es el de Itami/Kenta. Claramente de los “NXT 5” es el peor, cuando probablemente sea el que más cualidades tiene y lo demostró sobradamente en Japón (como Místico en México), pero es el que más tiene que cambiar su estilo. Su mejor combate en NXT fue el que tuvo contra Bàlor en el torneo previo al Takeover, y ya se habían enfrentado antes en Japón. Bàlor conocía el estilo perfectamente.

En todo caso, pasar del mundo indy (aunque se llame NXT) al mundo mainstream es complicado, no tanto por el talento de los luchadores, como por el talento (o la falta de él) de los bookers. Personajes que funcionaban en NXT no funcionan en WWE por falta de desarrollo para el gran público (véanse Emma, Bo Dallas o Big E), y otros fueron cambiados antes de su debut por algo que se suponía funcionaría en el roster principal con distinto éxito (The Shield por un lado, Adam Rose por otro).

Pero ojo… que en el roster principal hay veces que los bookers se esfuerzan y salen cosas chulas, como por ejemplo esta semana en Smackdown.

Smackdown Tag Team Turmoil. Un trabajo redondo.

Honestamente, cuando vi lo que anunciaban para Smackdown, lo primero que pensé fue “vaya, otra vez una mierda de estas”. Un superequipo, juntando a los dos rivales del main event del próximo evento, destrozando a las distintas parejas del roster, hasta que se enfurruñen entre ellos y acaben a palos. Una historia nada original, ¿verdad? Pues bien, resultó ser sorprendente y agradable el desarrollo.

Los primeros rivales de Bryan y Reigns fueron Miz y Mizdow. Bryan y Reigns tratan de demostrar que se valen solos para acabar con ellos, pero al final logran la victoria trabajando juntos. Después entran los Uso y hay un enfrentamiento que dura casi media hora, en el que Reigns por un lado le recrimina a Bryan su intensidad contra sus primos, pero por otro lado quiere la victoria y le ayuda y le defiende. Buen combate en el que todos lucen, los Uso no son masacrados y Bryan y Reigns parecen enemistarse aún más.

Llega el turno de los jobbers, y Bryan acaba con los Matadores él solito, mientras que Reigns se merienda a Slater Gator. Y entonces llega el peor equipo de toda la división, envuelto en ese halo que los hace parecer tan poderosos… el Ascensor. Y resulta que ganan credibilidad en este combate, ya que se dedican a destrozar en frecuentes dos contra uno y fuera del ring tanto a Bryan como a Reigns, acabando descalificados, dejando claro que les interesaba más hacer daño que llevarse la victoria y dejando a los rivales destrozados para su último enfrentamiento, contra Big Show y Kane. Aquí Reigns y Bryan no tienen más remedio que trabajar juntos para conseguir la victoria pese a cómo crece la tensión entre Show y Kane por “terminar el trabajo” y el enésimo turn de Show, y terminan el combate con muestras de respeto mutuo.

No fue la misma historia de siempre, y además contaron una historia que hace algo más interesante el enfrentamiento en Fastlane.

Por cierto… si estáis pensando en ver el resto de Smackdown, os lo podéis saltar y aprovechar ese rato para ver el último combate de Main Event, entre Cesaro y Sin Cara. Un combate digno de NXT. Si hubieran hecho el Smackdown sólo con esos dos combates, habría sido el mejor de los últimos años.

Y ya por esta semana, nada más que contar. Esperemos que Fastlane no sea tan bluff como parece, aunque creo que este PPV tendrá cierta “chicha” a nivel de sorpresas (es el momento para que de una vez vuelva a asomar Orton la patita para arrancar el feudo con Rollins), y no veo descartable que en el main event pueda haber alguna interferencia (incluso quizá también en el Cena vs Rusev). ¿Cómo lo veis vosotros? Recordad que podéis dejar aquí vuestros comentarios o escribirlos por Twitter a @hectordelbar.

https://vimeo.com/118208648

https://vimeo.com/119006707

¡Hasta la próxima semana!

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